En primer lugar, el votante debe inscribir su cédula en el puesto de votación de su escogencia semanas antes de los sufragios, según lo indique la Registraduría Nacional del Estado Civil. Quienes deben inscribir la cédula son aquellos que hayan cambiado de lugar de residencia, con el fin de facilitar la votación y evitar grandes desplazamientos, y todas aquellas personas que tienen cédula expedida antes de 1988 y no hayan votado en ninguna de las elecciones celebradas en los últimos 20 años. Aquellos que acaban de recibir su cédula y no han votado ya están incluidos en el censo electoral por el sólo hecho de obtener la cédula y están inscritos en el puesto de votación más cercano a su residencia; únicamente aquellos que deseen cambiar su lugar de votación, deben inscribirse.
Para la inscripción se deberá presentar la cédula original, y pedirán su nombre completo, número de cédula y dirección de residencia y por último, su huelladel dedo índice.
El día de las elecciones, el votante deberá acercarse a la mesa de votación designada, presentarse ante los jurados y solicitar los tarjetones electorales. En el caso de los colombianos residentes en el exterior, deberán dirigirse a la embajada correspondiente, con previa inscripción de la cédula.
Con los tarjetones en la mano, el votante se dirige al cubículo en donde debe ejercer su derecho al sufragio en secreto y libre de presiones externas. Una vez marcados, los tarjetones son llevados por el ciudadano a la mesa de votación y depositados en la urna. El votante recoge entonces su cédula y reclama el Certificado Electoral, el cual garantiza ciertas recompensas.