Por medio del presente comunicado, hacemos un enfático rechazo a cualquier tipo de manifestación terrorista o de acción contra la dignidad, la vida y la democracia.
Los colombianos no queremos seguir viviendo en un país donde las acciones terroristas tienen lugar. El terrorismo es una muestra de intolerancia, de irrespeto a la vida. Así que, mientras esas acciones perduren, tendremos un país inviable.
Los pasados ataques contra las sedes políticas de algunos candidatos, así como las recientes amenazas que recibió el Jefe Único del Partido de la U, son inaceptables. No hay lugar para tales hechos; no existe justificación alguna.
Las diferencias políticas, religiosas o culturales, no deben ser nunca argumento para las amenazas. Vivimos en un país diverso y complejo, donde confluyen todo tipo de personas y pensamientos. Así que jamás llegaremos a ponernos todos de acuerdo. Pero sí hay algo en torno a lo cual debemos estar unidos: el respeto a la vida. Ese debe ser el principio rector de todos los colombianos, y ojalá, de todos los seres humanos.
Es innegable que nuestro país sufre de gravísimas injusticias sociales. Muchos de nuestros compatriotas viven en condiciones indignas. Muchos han sido víctimas del desplazamiento, de los crímenes de Estado, de la irresponsabilidad de las Instituciones. La pobreza y la falta de oportunidades son una triste realidad. Pero las acciones en contra de la sociedad civil no serán nunca la solución; traen, más aún, miedo a participar, a actuar legítimamente. Traen consigo más división, acrecienta el odio y hace más honda la brecha social.
Por esto, hay que repudiar cualquier tipo de acción terrorista, como colombianos que somos, como demócratas, como seres humanos. Invitamos a la participación, al trabajo conjunto, a la inclusión de todos los sectores de opinión. Abramos paso al debate respetuoso e intervengamos todos para hacer de nuestro país un lugar digno para todos y cada uno de sus habitantes.