El presidente de la Comisión Segunda del Senado, Jaime Enrique Durán Barrera, fue contundente en señalar que lograr la paz implica para los ciudadanos de Colombia grandes desafíos, siendo uno de los mayores retos: el posconflicto.
En ese sentido el senador santandereano fue explícito en destacar que las terribles y complejas consecuencias del conflicto armado afectaron la fibra social y humana de Colombia, su posición en la geopolítica mundial e inclusive en la propia concepción del mundo y de cada habitante de nuestro país.Por ello Durán Barrera resaltó lo que los estudiosos han afirmado, que “el posconflicto es un reto de mayor intensidad e inclusive mayor que la guerra de la independencia y sus consecuencias”.
Enfatizó que el país está en un momento histórico que plantea cambios profundos en su estructura como Nación y Estado, “ya que superar 52 años de violencia ameritará cambios culturales, jurídicos, sociales, socio económicos, geopolíticos, e incluso como el de construir una nueva sociedad como visión del mundo”.
Durán Barrera, como estadista, prevé cambios que visualizan nuevos acuerdos sociales y políticos para construir posibilidades de aceptación, inclusión, reparación, interacción y reintegración de la diversidad, que son tareas pendientes del Estado colombiano.El dirigente liberal, en su habitual columna de opinión, afirmó que los colombianos tenemos que aprender a vivir en paz, “a manejar las crisis y sobre todo honrar las diferencias y someter a la fuerza del consenso, las decisiones que nos tocan a todos como un país democrático”.
Resaltó el Presidente de la Comisión Segunda del Senado, que “los colombianos tenemos el 2 de octubre un desafío concreto en el plebiscito por la paz, porque es una decisión que ratifica nuestra posición sobre el presente y futuro del país. Ese sí y ese no, tienen un peso en nuestra historia para decidir en qué país queremos vivir y bajo qué condiciones”.Se mostró optimista en el resultado del plebiscito porque está seguro que una inmensa mayoría de colombianos se enrutarán por el camino de la reconciliación nacional y aseveró que “no tiene sentido, en este momento histórico, no tener como objetivo un nuevo proyecto de país, con una sociedad más incluyente, justa y más humana”.