Una mirada a la agenda legislativa relacionada con Derechos Humanos en entornos digitales constata que falta mucho por hacer. Legislar sobre Internet debe ir más allá de tratar de fortalecer la infraestructura. Viene la saga de la Ley Lleras.
Por: Fundación Karisma*
Las revelaciones sobre espionaje que hizo el estadounidense Edward Snowden, que incluyeron información importante en la que se relaciona a nuestro país, fueron un suceso mundial que puso el debate sobre la mesa este último año; en Brasil se aprobó el Marco Civil; México, Argentina y Perú aprobaron leyes que promueven el acceso abierto a la ciencia producida con fondos públicos, etcétera. ¿Qué pasó en Colombia al respecto?
Terminando los últimos cartuchos del gobierno Santos y finalizando la última legislatura, reconozcamos que en estos meses no se presentaron grandes proyectos. Aunque para el periodo legislativo 2013-2014 sí hubo iniciativas interesantes, ninguna puede ser considerada como trascendental. Brillaron por su ausencia textos y propuestas que pusieran su centro en la garantía de derechos en el entorno digital, o que hablaran sobre el ejercicio de Derechos Humanos como la libertad de expresión.
Consideramos que los proyectos más interesantes fueron los siguientes:
1. Implementación de un marco jurídico para la universalización de las telecomunicaciones (incluyendo Internet). Buscaba garantizar el acceso a Internet a poblaciones vulnerables, a través de conexiones comunitarias. Esto es importante en la medida en que hoy por hoy el ejercicio de muchos derechos se relaciona con el acceso a la red. Cada día es más común, por ejemplo, que los trámites para acceder a cupos en las escuelas o al carné que garantiza la prestación del servicio de salud pasen por un trámite en línea.
2. La creación de una campaña de alfabetización digital nacional. La propuesta, en este caso, era que el servicio social que las y los estudiantes de grado 11 de los colegios deben hacer como requisito de grado, podía cumplirse alfabetizando a personas mayores de 40 años en el uso de Internet.
3. La posibilidad de condonar deudas a emisoras de radio comunitarias. Si bien no es un tema de tecnología digital, está relacionado con el ejercicio de la libertad de expresión en entornos tecnológicos, en especial en comunidades vulnerables. Un tema que merece atención y acción.
Estos tres interesantes proyectos tienen en común que no fueron debatidos y, por tanto, quedaron archivados.
Cada vez hay mayor conciencia sobre la necesidad de salvaguardar nuestros derechos en el entorno digital con la misma importancia que se garantizan en el mundo análogo. No obstante, falta mucho para que estos temas se vuelvan relevantes en la discusión. La falta de trámite a los proyectos y, en general, la ausencia de una agenda nacional clara sobre Internet, se relaciona principalmente con la insuficiente voluntad política. También es relevante la falta de organización de una sociedad civil que los empuje, pero, sobre todo, en medio del momento electoral que vivimos.
Los avances
El aprovechamiento de la tecnología digital depende en buena medida de la información con que se cuente y, por tanto, las bases de datos son un elemento central. Por eso debemos resaltar al menos dos iniciativas legislativas que se movieron en estos meses.
1. La Ley de protección de datos personales finalmente se hizo realidad. Hay que destacar, no obstante, que esto estuvo en manos de la Corte Constitucional, que declaró la constitucionalidad del texto sancionado hacía dos años. Es decir, no es un resultado del trabajo del Congreso en este último tiempo.
2. Un proyecto de ley, que pasó en primer debate, cuya finalidad es que las colombianas y colombianos, al momento de expedir la cédula y la licencia de conducción, manifestemos la voluntad de ser donantes de órganos. Esta ley generará una base de datos con información personal y sensible cuyos retos legislativos no son menores.
Desde el Grupo de Derecho, Internet & Sociedad de la Fundación Karisma hemos monitoreado al Congreso durante el último año (trabajo que se puede conocer aquí) De este ejercicio, concluimos que en lo relacionado con tecnología en su mayoría las iniciativas se refieren a redes y servicios de telefonía móvil, a la regulación de la competencia entre las empresas que prestan estos servicios y a infraestructura de telecomunicaciones. Quizá el único proyecto que relaciona Internet y derechos era el que buscaba la universalización de telecomunicaciones, incluyendo Internet.
Esta situación no se justifica en la era digital. La ausencia en la agenda legislativa de preocupaciones por la libertad de expresión e información, la neutralidad de la red, la privacidad y mayores garantías para el acceso al conocimiento, la cultura y la ciencia de todas las colombianas y colombianos es por supuesto preocupante.
Ver Internet solo como un sistema de mercado donde prevalece la competencia entre empresas y se regula solo la infraestructura tecnológica olvida la perspectiva de la red como un espacio para el ejercicio de derechos.
Los retos
El nuevo Congreso deberá retomar y priorizar algunos de estos temas.
* Así, respondiendo a las presiones de la United States Trade Representative (USTR), se volverán a presentar leyes de implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC), incluyendo los diversos proyectos conocidos como la saga de la Ley Lleras.
* El Plan Nacional de Desarrollo (Ley 1450 de 2011. Art 56), que establece el principio de Neutralidad de la Red, vence el próximo año, por lo que habrá la oportunidad de volver a discutir su reglamentación.
* Si el país sigue interesado en entrar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se tendrán que discutir sobre infraestructuras críticas y regulación de comunicaciones.
* Si seguimos la ruta que planteó la comisión de expertos convocada por el Presidente para ciberseguridad y ciberdefensa, se deberán discutir formas de garantizar la privacidad de la ciudadanía. Además, se plantearán nuevas discusiones en torno a los ciberdelitos y la adhesión de Colombia al convenio de Budapest.
* Colombia firmó el Tratado de Marrakech para garantizar el acceso al conocimiento a las personas con discapacidad visual y con otras dificultades para acceder al texto impreso. Le corresponderá al nuevo Congreso su ratificación.
En todas estas discusiones la sociedad civil, que ha presentado interés en el pasado, estará presta a pedir espacios de participación y transparencia en los trámites. Nos estamos preparando para dar el debate necesario. Esperamos que los nuevos congresistas también.
*Organización de la sociedad civil, ubicada en Bogotá, que trabaja por la adecuada apropiación de las TIC en la sociedad colombiana, y en la protección de los Derechos Humanos en entornos digitales. Para más información, véase http://karisma.org.co/. Las opiniones de este artículo no comprometen a Congreso Visible.