A punta de erradicación manual no se logrará frenar el crecimiento incontrolado de cultivos de coca en el país, mientras tampoco se sabe de dónde podrían salir casi 2 billones de pesos que se requerirían para ofrecerles cultivos legales a los campesinos coqueros. Así lo advirtió el senador Hernán Andrde Serrano, citante del debate desarrollado en Plenaria del Senado en el que quedó en evidencia que Colombia se acerca peligrosamente a las 200 mil hectáreas inundadas de coca al terminar este año, mientras apenas se han erradicado manualmente 7.869 hectáreas y reanudar la fumigación aérea con glifosato no está en los planes inmediatos del Gobierno. En 2012 fue el nivel más bajo con 48 mil hectáreas. Y la producción, según las estimaciones oficiales, ya superaría las 646 toneladas métricas de cocaína, cifra histórica y altamente riesgosa.

Todo este entorno constituye un alto nivel de amenaza sobre las inocultables bondades del Acuerdo de Paz de La Habana, dijo Andrade. ¿Haremos la paz sobre un mar de coca?, preguntó en el debate, al que asistieron los ministros de Salud y Justicia, y el Fiscal General de la Nación.

Ante este panorama, dijo ANDRADE, lo único que está claro es que prevenir y pereseguir el delito es "obligación ineludible de las autoridades", que la fumigación aérea de cultivos ilícitos NO está prohibida ni por la Ley ni por la Constitución Política y que, como lo ha reiterado la Corte Constitucional, "El Estado colombiano tiene la obligación y el deber... de combatir en todo el territorio nacional los cultivos de uso ilícito" a través de la persecución, la investigación y la represión.

Pero no solo eso, dijo el senador conservador. Colombia, que si bien no está clasificado como un gran consumidor de cocaína, cada vez tiene más adictos por una circunstancia elemental: acá es mucho más barato el alcaloide que en otros países: mientras afuera un gramo de cocaína puede llegar a costar 74 dólares, dentro del país se consigue a menos de 5 dólares.

Guerra Costosa

Andrade resaltó que, de acuerdo con estimaciones derivadas de un reporte que le envió Planeación Nacional, nos hemos gastado más de 17 billones de pesos entre 2002 y 2016 en la guerra contra el narcotráfico.

Aunque destacó que este año las incautaciones de droga son altísimas, de más de 250 toneladas del alcaloide, aumenta mucho más el área cultivada y la producción; además, el cacareado nuevo herbicida glufosinato de amonio, que remplazaría el glifosato, ni siquiera está en estudios ni nadie ha dicho cuánto costarían esos estudios ni por cuánto tiempo.

En tanto, los planes de sustitución de cultivos tienen un alcance muy limitado, pues si se considera que remplazar una hectárea de coca por una de cultivo legal vale $15 millones, se necesitarían más de 2 billones de pesos para ofrecer esa alternativa a campesinos coqueros, cuyo número va en aumento, superando ya las 75 mil familias dedicadas a esta actividad ilegal.

"Son muchos los peligros que entraña este crecimiento mafioso: zonas bajo control de bandas criminales, microtráfico peligrosísimo en zonas urbanas, municipios de áreas coqueras con altos niveles de violencia, crecimiento de adictos en nuestras familias y muchos más recursos económicos que deben destinarse a la eliminación de cultivos y a la detección de cargamentos de cocaína; todo en un contexto en el que aún el Gobierno no sabe qué pasos dar. Pero los mafiosos sí, y están ampliando su negocio", resaltó el senador Hernán Andrade ante los ministros y el Fiscal.