Bogotá D.C., agosto 2 de 2016. El senador Hernán Andrade adelantará en la Comisión Primera del Senado un debate a los excesos de los llamados “esquemas” de seguridad y protección personal con escoltas, que se pagan con recursos oficiales. Dijo el Senador que es un acto de transparencia y seriedad ante el país, debatir acerca de este servicio “de que gozamos miles de servidores públicos y particulares”.

A su juicio, hace rato es hora de que se discuta qué tan responsable – y necesario - es o no seguir cargándole al presupuesto el servicio de miles de escoltas, carros blindados y motos acompañantes de congresistas, magistrados, procuradores, contralores, ministros, gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y toda clase de funcionarios, y muchos particulares.

“No es ninguna novedad decir aquí que en Colombia, tener escoltas pasó hace mucho tiempo de ser un requisito de seguridad a un símbolo de estatus, y sinónimo de abuso de una posición de poder”, señaló Andrade.

Agregó que muchos, abusando de esa condición de privilegio, violan las reglas de tránsito olvidando que solo la caravana presidencial – según el Código de Tránsito – tiene autorización para sobrepasar semáforos en rojo o detener el tráfico. Infracciones que también cometen con frecuencia reconocidos empresarios del país. Al igual que se abusa también de las solicitudes para mantener los “esquemas” de seguridad a cargo del presupuesto nacional y “se abusa de los mismos escoltas ordenándoles tareas domésticas que nada tienen que ver con la seguridad del escoltado”.

Se preguntó el Senador si en estos tiempos:

¿Necesitamos de una caravana de gente armada hasta los dientes, con carros y motos para cada funcionario de alto o mediano nivel, también en muchos casos para sus hijos, padres y cónyuges?

¿Cuánto se gasta, del presupuesto de la Policía Nacional, para labores de escoltas en lugar de destinarlos a seguridad ciudadana?

¿Cuántos soldados en el Ejército Nacional cuidando tenientes, capitanes, mayores, coroneles y generales?

¿Cuántos fiscales, jueces, periodistas y defensores de DDHH sí los necesitan pero no los tienen?

¿Cuánto cuesta a la ciudad el aparato de seguridad para 44 concejales de Bogotá (el concejal Juan Carlos Flórez no lo usa)?

Dijo ANDRADE que este despliegue de escoltas, carros blindados y motos por las calles “se ha convertido en un rasgo insólito del país ante cualquier extranjero que nos visita”.

Destacó el senador conservador que este año estamos gastando en la Unidad Nacional de Protección casi MEDIO BILLÓN DE PESOS para mantener “esquemas” de seguridad a 9.300 personas en todo el país. Sin contar el presupuesto que destinan la Policía Nacional y la Fiscalía en el Cuerpo Técnico de Investigaciones, CTI.

Al debate, que fue autorizado por la Comisión, pendiente de una fecha, fueron citados los ministros de Defensa y del Interior, y el Superintendente de Vigilancia y Seguridad Privada; e invitados el Director de la Policía Nacional, ell Director de la Unidad Nacional de Protección UNP, el ex Alcalde de Bogotá, Antanas Mockus, el Secretario de Seguridad del Distrito y Hugo Acero Velásquez, experto en seguridad.