Publicado en la revista Dinero el 25 de febrero de 2015
Durante mi gestión como congresista siempre he defendido los temas relacionados con la educación en Colombia porque para mí es claro que no hay una mejor inversión en este país que la del conocimiento en todos sus niveles. Por esta razón, me he dedicado a hacer un análisis profundo de las propuestas en esta materia contenidas en el Plan Nacional de Desarrollo 2014 – 2018. La más importante y a la cuál dedicaré este espacio, es la relacionada con el artículo 57 de dicho proyecto debido a que transforma el esquema de subsidio a la tasa de interés de créditos del Icetex que actualmente es de 0% para los estudiantes de pregrado de estratos uno, dos y tres.
La -Ley 1547 de 2012- de mi autoría, determinó que para estratos uno, dos y tres se otorgarían subsidios del 100% de los intereses asociados a la deuda para que el estudiante solo pagara el capital ajustado por inflación. Según reportes del Icetex, esta ley ha beneficiado a 393 mil estudiantes, de los cuales 109 mil son de estrato uno, 190 mil de estrato dos y 94 mil de estrato tres. Todas las entidades de educación superior se han visto beneficiadas e incluso todos los departamentos. Así mismo, sus beneficiados han sido en un 56% mujeres. El artículo 57 reemplaza el mecanismo de selección de beneficiarios establecido y determina que ya no serán estudiantes de estratos uno, dos y tres sino que serán quienes estén por debajo de un corte de Sisben que el Gobierno determinará en el futuro.
Las políticas son más rentables cuando se focalizan, por eso la naturaleza de la ley original eran únicamente estratos uno, dos y tres. Porque debemos garantizar oportunidades para todos, no solo los más pobres, sino para toda la clase media colombiana que quiere salir adelante. Con la propuesta del artículo 57 el estrato tres y la mayoría del dos quedarían excluidos del beneficio.
El panorama es el siguiente, en 10 años, cinco de estudio y cinco en periodo de reembolso, por un crédito de 50 millones ya un joven no pagaría cerca de 58 millones sino casi 72 millones ya que en vez de aplicarles la inflación que hoy es 3,66%, se les aplicaría una tasa del 8,66% efectiva anual. Incluso, dependiendo de los tipos de crédito, esta cifra podría ser aún mayor, pues para los créditos Ceres que están enfocados a población vulnerable, la tasa de interés durante el periodo de reembolso es de 11,66%; casi como pagar lo que le corresponde a los estratos cuatro, cinco y seis.
No puedo guardar silencio frente a iniciativas como la del artículo 57 que afectan directamente a aquellos que están saliendo de la pobreza a través de la educación superior que es el mecanismo más eficaz. Por esta razón, debo cuestionar el discurso gubernamental que dice que la educación es un pilar para la construcción de un nuevo país si de tajo se eliminan beneficios para la población más vulnerable.
Aunque 310 billones de pesos serán invertidos en movilidad social y $136 están destinados a educación, al mismo tiempo se están suprimiendo beneficios a los estudiantes que con esta norma podrían quedar por fuera de los cortes que defina el Gobierno.
Los ciudadanos de la clase media colombiana necesitan de estos programas para poder cumplir su sueño de estudiar y por ello esperamos que el Gobierno Nacional reciba nuestros comentarios y entre todos podamos enriquecer esta discusión debido a que no es justo que ningún beneficiario pierda su subsidio. #NoAl57.