Ante la Plenaria del Senado, y a nombre de todos los parlamentarios de la bancada del Partido Conservador colombiano, me permito exaltar y reconocer la importante labor de todas y todos nuestros deportistas en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, quienes han demostrado en cada una de sus participaciones el firme compromiso con una vocación que trasciende diferencias y conflictos, y exalta el espíritu de todos los colombianos en favor de la disciplina, el trabajo, y la excelencia.

Nuestra historia deportiva ha sido enmarcada por representaciones llenas de sacrificio, en las que con inefable esfuerzo los deportistas han dejado legados imborrables para el país. Así lo corrobora el Comité Olímpico Colombiano, al relatar la hazaña del primer deportista colombiano en ser admitido en los Juegos Olímpicos: Jorge Perry Villate, un boyacense quien en 1932, participó en los juegos olímpicos de Los Ángeles 1932 y cuya “soledad en medio de la inmensidad olímpica” sería el fundamento para la creación del Comité Olímpico.

Al igual que Perry Villate, en la actualidad muchos deportistas han forjado su camino afrontando incontables adversidades. De ahí que sus logros no solo sean motivo de orgullo nacional, sino también un ejemplo para todos nuestros compatriotas en la consecución transparente de sus objetivos profesionales, mediante el trabajo honrado, la disciplina, y el compromiso con el progreso de la República a partir de la formación personal.

Sin lugar a dudas, los deportistas olímpicos colombianos son la expresión de las más grandes virtudes de nuestra nación.

Igualmente, como Senadora de la República, desde mi labor en favor de la promoción de los derechos de las mujeres, aprovecho ésta oportunidad para destacar los triunfos olímpicos de nuestras colombianas, Caterine Ibargüen y Yuri Alvear, medallistas olímpicas cuyos méritos han sido símbolo del importante papel que nuestro género ostenta en los escenarios deportivos y por ende, en la construcción de una sociedad más incluyente, pacífica y equitativa.

Finalmente, desde la bancada Conservadora reiteramos nuestras felicitaciones a todas y todos nuestros deportistas olímpicos quienes continuarán representando con orgullo lo mejor de nuestro país, uniéndonos en la intención de renovar nuestro compromiso con el fortalecimiento, la promoción, y la defensa del deporte; máxime cuando aquel se convierte en el fundamento del progreso nacional y en el ejemplo mismo de la superación de diferencias para la consecución de la paz.