El contexto actual de la crisis agropecuaria que ha llevado a la movilización campesina a lo largo de la geografía nacional, exige un compromiso directo y decidido del Gobierno con este sufrido sector de la economía. La confrontación violenta de la fuerza pública con los ciudadanos participantes de la protesta, ha generado que el paro comience a tomar dimensiones que afectan el orden público.
Es importante reconocer que la movilización campesina está generando la solidaridad por parte de otros sectores de la economía, y en general de la clase media del país, todo esto bajo la conciencia y el reconocimiento que Colombia es un país rural.
Esta situación exige que el Gobierno Nacional, y el Congreso de la República se comprometa con soluciones estructurales para el campo colombiano. Son imperiosas medidas inmediatas para conjurar la crisis, por tal razón nuestro partido recomienda al Gobierno que se declare la emergencia económica y social de que trata el artículo 215 del Constitución Nacional.
El Gobierno debe ser coherente de una vez por todas, con la crisis que vive el sector agrícola, por tal razón llama la atención, que en el actual trámite del presupuesto general de la Nación se propuso disminuir el presupuesto para el sector agrícola, pasando de 2.93 billones actualmente a 1.8 billones para el 2014, lo que representa un disminución de un 37.4%. Esta disminución sorprende aún más, cuando en la pasada reforma tributaria se dispuso que un 30% de un punto adicional del CREE sería destinado al este sector, lo cual debía suponer un incremento en su presupuesto.
La crisis del sector agropecuario exige una inversión decida que permita solucionar los principales problemas, por esta razón proponemos que para el año 2014, se destine por lo menos un 10% del presupuesto de inversión, lo que corresponde aproximadamente a 4 billones de pesos.
El partido propone de manera inmediata la implementación de un programa de importación de insumos agrícolas que presione la baja de los precios de estos productos, en tanto a que las diferentes reducciones de aranceles que para este propósito ha realizado el Gobierno en los últimos años, no se han visto reflejadas en el precio final que pagan los productores agrícolas.
Las soluciones sin duda alguna no se quedan en programas de corto plazo, sino que se debe concebir una política integral para rescatar el agro reconociendo así la importancia de la Colombia rural, y la cual debe por lo menos desarrollar los siguientes aspectos:
-Control del contrabando de productos agrícolas;
-Mejoramiento tecnológico del sector;
-Subsidios hacia los productos más golpeados por la crisis;
-Control efectivo a los abusos de los intermediarios en la comercialización de los productos agrícolas;
-Un plan de mejoramiento de semillas, para mejorar la competitividad y evitar la imposición y abuso de las multinacionales de este sector.
Finalmente, el Partido Conservador exige al Gobierno que dicha política se diseñe bajo un estudio mediante el cual se determine con claridad cuáles serán los sectores afectados por los diferentes Tratados Libre Comercio firmados por Colombia.
De los honorables congresistas.
BANCADA DE SENADO DE LA REPÚBLICA Y CÁMARA DE REPRESENTANTES DEL PARTIDO CONSERVADOR COLOMBIANO