El pasado 10 de septiembre fue el día mundial para la prevención del suicidio, espacio que genera muchas reflexiones y preocupaciones por las altas cifras que se presentan en nuestro país y por las personas a quienes está afectando.
Y es que anteriormente existía el paradigma que quienes deseaban acabar con su vida eran los adultos, pero las cosas han cambiado, la sociedad se ha transformado, al punto que esta problemática ha llegado hasta nuestros niños. Precisamente, hace algunos meses la Universidad de la Sabana, reveló un estudio sobre el suicidio en los niños y adolescentes, en donde se mostró que el año pasado, 244 niños se suicidaron, siendo Bogotá la ciudad donde se presentaron más casos. Las principales causas que han determinado los expertos son el fracaso escolar y el matoneo o bullying.
Pero el problema va más allá, la desarticulación de la familia, hace que se pierda su verdadera función, descuidando el tiempo y protección que se le debe dar a todo niño, la falta de comunicación e interacción constante con los menores, la influencia de los medios de comunicación y los contenidos que ahora se encuentran en las redes, los lleva a recibir influencias incorrectas y a sumirse en sus problemas a tal punto que deciden acabar con su vida.
La responsabilidad es de toda la sociedad, pero el Ministerio de Educación, como entidad rectora de la educación que reciben a diario nuestros niños tiene una inmensa responsabilidad en prevenir e identificar señales de alerta ante este problema, recordemos que los niños pasan gran parte de su tiempo en las instituciones educativas, por esto es imperativo que este Ministerio adelante las acciones necesarias para fortalecer el tema de prevención en esta materia, no podemos dejar a nuestros niños solos mientras enfrentan luchas emocionales, ellos necesitan una orientación y mucha, pero mucha atención y dedicación.
Sobre este tema la misma Organización Mundial de la Salud, , ha señalado “a nivel mundial, la prevención del suicidio es una necesidad que NO se ha abordado de forma adecuada debido básicamente a la falta de sensibilización sobre la importancia de ese problema y al tabú que lo rodea e impide que se hable abiertamente de ello”.
Destaco lo anterior porque la verdad esto es lo que ha pasado en nuestra sociedad, uno, no se ha abordado el tema y dos, no hay sensibilización frente al mismo, por eso es que a través de estas cortas líneas, hago un llamado a la reflexión para que esto sea evidenciado en la casa, en el colegio y dentro de la sociedad; el llamado de atención es a las distintas autoridades, para que asuman el problema y abran la institucionalidad como apoyo a las familias para detectar y frenar el efecto en nuestros menores. Quiero recordar que el Instituto Nacional de Salud, ha reportado este año, 9.214 intentos de suicidio en el país, lo que quiere decir, que cada día se presentan 65 casos y dos cada hora.
Necesitamos de una red integral que articule acciones que nos lleven a salvar cientos de vidas, por eso hoy mi llamado es a que se trabaje de manera inmediata en la prevención y no escatimemos esta realidad que se está viviendo.