En la sala Jorge Eliecer Gaitán de la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes se llevó a cabo la Audiencia Pública PÁRAMOS VIVOS: Proyecto de Ley 126 de 2016.
Audiencia convocada por los Representantes Luciano Grisales, Flora Perdomo, Crisanto Piso, Ciro Fernández y Rubén Darío Molano, y que contó con la participación de Alcaldes de zonas de páramo, instituciones científicas, instituciones gubernamentales y organizaciones sociales, ambientalistas, campesinas y mineras.
Después del revés que vivieron los sectores que trabajan por la protección del agua en Colombia, con el archivo del Acto Legislativo que buscaba declarar el AGUA como derecho fundamental. Avanzar para que los PÁRAMOS sean conservados, preservados y sobre todo RESTAURADOS en Colombia, a través del Proyecto de Ley 126 de 2016, es fundamental pues estos ecosistemas son el eslabón principal del ciclo del agua.
Nuestro país posee casi 3 millones de hectáreas en 36 complejos de páramos y se conservan en muy buen estado el 70% de estas áreas, en las cuales nace el agua que consumimos la mayoría de los colombianos.
Los páramos abastecen de agua al 70% de los colombianos, son ecosistemas vitales ante el cambio climático. Casi que todo acueducto en Colombia depende de un páramo.
Como conclusión de la audiencia el Representante Grisales por el Departamento del Quindío afirmó: “Hablar del agua implica hablar del desarrollo socio económico y cultural del país. Este tema atraviesa gran parte de los sectores de la economía. Pero si se quiere ir más allá, la batalla por preservar el agua, es la batalla más importante que libra la humanidad entera en el siglo XXI, pues de esta depende enteramente la supervivencia de nuestra especie… Creemos que los páramos debe ser un integrador del territorio y un integrador del pensamiento sostenible, a eso le apunta este proyecto de ley, a convertirlos en fuente de compensación por servicios ecosistémicos para los municipios que tienen en sus territorios estos ecosistemas. El Proyecto con su enfoque poblacional, busca que paulatinamente las actividades económicas que se realizan en páramos y que los deterioran, puedan ser desescaladas, reemplazadas y podamos incorporar una visión vital y sostenible a estos ecosistemas, generando acciones creativas para darle valor desde el ecoturismo, las denominaciones de origen en la agricultura o incluso la bioprospección”.
Finalmente la audiencia sirvió para plantear diversas posiciones sobre el uso racional del agua, que no sólo depende de la ciudadanía sino del sector empresarial. La vitalidad de los páramos debe ser un compromiso de todos los sectores, es una razón suficiente para unirnos como sociedad y defender este patrimonio de todos.