Se trata de un ajuste importante en cuanto a las prescripciones que la Corte Constitucional ha expresado en diferentes sentencias, especialmente en materia de las facultades procesales de las víctimas en el proceso penal. Se desarrolla la reforma constitucional en cuanto al acusador privado y, entre otras, se modifican una serie de instrumentos de la actuación con el objeto de darle un mayor dinamismo al proceso penal de acuerdo con algunas dificultades percibidas en el campo. En síntesis, es una reforma fundada en realidades, ambiciosa en cuanto a conseguir algunos avances concretos en el camino de lograr que en un futuro no muy lejano tengamos un modelo de proceso penal eficiente y eficaz