Busca regular las condiciones de
operación de los juegos de suerte y azar localizados que conforman el monopolio rentístico, bajo los principios de transparencia e igualdad; establecer medidas de protección para los pequeños empresarios, operadores y/o concesionarios; prevenir la explotación ilícita de los juegos de suerte y azar y los eventuales perjuicios o daños que con ello se pueda causar a la moral, la salud y la seguridad pública; así como garantizar la aleatoriedad de los juegos y apuestas, el pago oportuno de premios, y el establecimiento del impuesto a todas las actividades de explotación del monopolio.