El proyecto busca asegurar que los niños no sean expuestos a la presencia de espectáculos públicos donde se agreda, maltrate, torture, violente, lesione o se le dé muerte a un animal. De igual forma, busca garantizar que los medios de comunicación no publiquen, divulguen ni realicen transmisiones de este tipo de espectáculos públicos en horarios familiares.