Este convenio, basado en el marco planteado en el "Tratado General del Espacio", reglamenta a rasgos generales la responsabilidad internacional de los daños causados por objetos espaciales. Estipula la responsabilidad del Estado que realice un lanzamiento, así como de aquellos daños causados por los objetos espaciales arrojados sobre la superficie terrestre o aeronaves en vuelo, incluidas personas o bienes a bordo.