La totalidad de los predios rurales pertenecientes a la Caja de Crédito Agrario, en liquidación, serán transferidos al Instituto Colombiano de Reforma Agraria, Incora, y serán destinados, con exclusividad, a dotar de tierra a la población campesina, principalmente a la desplazada por la violencia. Los predios urbanos pertenecientes a la Caja de Crédito Agrario, en liquidación, y los que a la fecha hayan sido entregados al Banco Agrario y no estén siendo utilizados para la prestación de sus servicios, serán transferidos al Instituto Colombiano de la Reforma Agraria y el producto de su venta será destinado exclusivamente a la compra de tierras para dotar de ella a la población campesina.