El propósito de la presente ley es evitar que la interinidad o la vacancia en algunos de los cargos más importantes dentro del Estado se prolonguen indefinidamente, en grave detrimento de la eficacia administrativa en general y la Administración de Justicia en particular. La importancia de que cargos como el de Fiscal General de la Nación, Presidente de la Corte Suprema de Justi cia, Magistrados de cualquiera de las altas cortes y muchos otros sean ocupados en propiedad y no de forma interina es vital para el correcto funcionamiento del Estado.