La ley propuesta sobre el Sistema Nacional de Calidad busca corregir las deficiencias señaladas y darle al Estado la facultad de organizar e impulsar la competitividad del país, acorde con su misión, y de manera coherente con otros programas tales como el Plan Nacional de Desarrollo, el Programa Nacional de Ciencia y Tecnología, la defensa del consumidor, y la competitividad y promoción de las exportaciones. Es pertinente señalar que esta ley no elimina o adiciona facultad alguna a ninguna entidad oficial. Dentro de una estructuración sistémica y sinergística, lo que hace esta ley es convocar a todas las entidades para que con su respectiva competencia se acojan a un solo sistema sólido y coherente que fundamentalmente estará dirigido a lograr el reconocimiento internacional en las áreas propicias para la comercialización de productos colombianos en el exterior. Buscará también mayores niveles de eficiencia y eficacia en las interacciones Estado-Empresa-Consumidores. Mientras que se refuerza la acción del Estado en la protección de los intereses legítimos del país, se deja un mayor espacio para que el libre juego del mercado predomine en las transacciones referidas a la satisfacción de requisitos adicionales de las partes interesadas.