El proyecto reconoce la necesidad de mantener la vigencia de la Ley 418 de 1997, como quiera que sus disposiciones han resultado de gran valía como instrumentos dentro de los procesos de paz que adelanta el Gobierno Nacional, pero propone una serie de modificaciones orientadas a llenar los vacíos que los últimos acontecimientos presentados en el proceso de paz adelantado por el Gobierno con las FARC han evidenciado.