El proyecto busca poner en marcha una reforma fiscal orientada hacia el cambio de la estructura del ingreso y el gasto público de las entidades territoriales a favor del ahorro y la inversión. El proyecto contiene medidas que permiten a las entidades territoriales disponer de mayores recursos para poner en marcha procesos de saneamiento fiscal, incluyendo reformas en sus sistema administrativo, organización y funcionamiento, incluyendo la categorización de los departamentos y municipios.