La presente ley tiene por objeto dotar a los departamentos de un estatuto político y administrativo que dentro de la autonomía que les reconoce la Constitución y la ley, sirva de instrumento de gestión para cumplir sus funciones, prestar los servicios a su cargo, promover el desarrollo integral de su territorio, contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes, coordinar los servicios nacionales y asesorar y apoyar a las entidades territoriales de su jurisdicción.