La destrucción de los cultivos de marihuana, coca y demás plantaciones de las cuales se puedan extraer sustancias que produzcan dependencia, se hará mediante la utilización de métodos naturales alternativos que no conlleven efectos nocivos para la salud de la población y velen por la preservación y equilibrio del ecosistema del país. Por métodos naturales alternativos, se entiende aquellos que no contemplen la utilización de químicos que pongan en riesgo la salud y el ecosistema.