La importancia que tienen tanto el Convenio como el Protocolo, radica fundamentalmente en la reducción del riesgo en las transacciones relacionadas con la financiación y el arrendamiento de los equipos móviles, lo cual conlleva a un aumento en la disponibilidad de estos equipos, reduciendo el costo del crédito de aviación y ampliando de esta forma las alternativas financieras disponibles para las empresas y para los usuarios de equipos aeronáuticos.