El objetivo general del plan de desarrollo, en el caso de la política agropecuaria, es integrar al sector rural mediante una política que busca proveer condiciones para un desarrollo competitivo, equitativo y sostenible del campo colombiano en su diversidad y complejidad. Es indudable que el tema de reforma agraria debe estar enmarcado en este enunciado, dado que los problemas estructurales, entre ellos el de la tenencia de la tierra y uso del suelo no han sido resueltos y millones de compatriotas campesinos se encuentran aislados de las posibilidades del desarrollo y del bienestar.