Este instrumento contribuirá a desarrollar las políticas en las cuales se han comprometido Estados miembros de la OEA, quienes suscribieron en 1991, una Convención Interamericana sobre el tema de desastres. La ratificación de este instrumento es de suma importancia por cuanto contribuye a fomentar alianzas por medio de acuerdos de cooperación y otras acciones que respondan a los riesgos y amenazas que destruyen la vida y afectan la seguridad y los bienes de los habitantes del continente americano a causa de fenómenos naturales o antrópicos.