Busca mantener el proceso de mejora de las zonas especiales, garantizar el mantenimiento de la cobertura alcanzada y la universalización del servicio de energía eléctrica en extensas zonas del país, complementar y apoyar los planes de normalización con recursos del Prone y de las empresas operadoras de red, y los planes de reducción de pérdidas en zonas rurales y de difícil gestión.