El proyecto reconoce el carácter de enfermedad catastrófica, ruinosa o de alto costo, la adicción a sustancias psicoactivas o psicoadictivas ilícitas. Se prevén, entonces, los lineamientos básicos sobre las condiciones de atención a la población adicta, previendo el carácter especializado de las instituciones que atienden a los adictos, estableciendo la autorización previa del Estado para su funcionamiento y exigiendo la aplicación de procedimientos de consentimiento informado en la atención del paciente-adicto. Por último, crea el Certificado de Conformidad "Entidad Libre de Drogas".