Tiene como objetivos proteger, promover y garantizar la efectividad y el libre ejercicio de los derechos de los consumidores, así como amparar el respeto a su dignidad y a sus intereses económicos, en especial, lo referente a:
La protección de los consumidores frente a los riesgos para su salud, seguridad y medio ambiente, el acceso de los consumidores a una información adecuada que les permita hacer elecciones bien fundadas, la educación del consumidor, la libertad de constituir grupos u otras organizaciones de consumidores y la oportunidad para esas organizaciones de hacer oír sus opiniones en los procesos de adopción de decisiones que las afecten, estas directrices son aplicables tanto a los bienes y servicios producidos en el país como a los importados, los procedimientos y reglamentos para la protección del consumidor no deben convertirse en barreras injustificadas para el comercio, protección especial a los niños, niñas y adolescentes, en su calidad de consumidores, de acuerdo con lo establecido en el Código de la infancia y la adolescencia.